Es innegable que
las nuevas tecnologías (ya no tan nuevas en algunos casos) han hecho grandes
aportaciones no solo en las aulas, (en general), y en las aulas de lenguas, (en
particular), sino en la vida cotidiana. En la actualidad todo el mundo usa las
tecnologías, en mayor o menor medida, desde para hacer nuestros propios muros
en YouTube o Blogs, hasta para tomar notas y hacer la lista de la compra.
En el caso
concreto de las aulas de lenguas extranjeras las innovaciones y ayudas que
implican son innumerables. Para empezar, la que para mi es la más importante,
es que desde la llegada a las aulas de las nuevas tecnologías el alumno puede
ser mucho más partícipe de su aprendizaje y también le aportan una mayor
autonomía, algo impensable años atrás. Desde el punto de vista del alumno, este
puede buscar información; prepararse las clases de antemano buscando vídeos en YouTube o infografías en la red; puede practicar
lo que está aprendiendo usando aplicaciones especializadas en el aprendizaje de
lenguas; e incluso pueden comunicarse (practicando para ello con la lengua
meta) tanto con personas nativas como con alumnos de esta misma lengua de diferentes
partes del mundo. Todo esto sin necesidad de haber entrado todavía al aula como
espacio físico. En mi caso particular, he podido ver como mis alumnos
adolescentes, se implicaban más, cuando descubrían que, por ejemplo, ellos
mismos podían acceder y realizar sus propios Kahoot, en seguida empezaron a crearse cuentas y a preparar ellos
mismos los test de cada unidad.
Para nosotros
como profesores, internet se ha proclamado como una fuente de información mucho
más valiosa que incluso muchos manuales. Tenemos miles de opciones para buscar
actividades, infografías, explicaciones, exámenes, test… los recursos son
inagotables, si sabemos dónde buscar: blogs de otros profesores, redes sociales
con grupos de profesores de ELE compartiendo sus recursos, tableros de Pinterest en el que colgamos nuestras
actividades e infografías favoritas… Y otra vez más, no hemos entrado al aula
todavía.
Hablemos de las
clases propiamente dichas. Dentro del aula, las posibilidades son muchísimo más
numerosas que hace unos años. Podemos evaluar a nuestros alumnos usando sus
teléfonos, quitándole así a la evaluación el estrés que conlleva siempre. Las
actividades que planeamos pueden ser muchísimo más interactivas. Una de las mayores
ventajas que he podido apreciar se la debo al teléfono móvil y a la posibilidad
de grabar tanto audios como vídeos, estoy ahora hablando de aquellos alumnos
que tienen más problemas a la hora de participar en clase, ahora pueden grabar
sus actividades de expresión oral y perder así el miedo poco a poco, además, al
quedar grabadas, el alumno puede ver su propio avance. Las clases con niños y
adolescentes se han hecho ahora mucho más controlables gracias a juegos
grupales como ClassDojo o Classcraft.
Por último, tenemos
que hablar de las posibilidades que tenemos después del aula. Los deberes ya no
tienen por qué ser fotocopias de ejercicios interminables. Gracias a las redes
sociales y a los grupos que podamos generar con nuestros alumnos en estas
aplicaciones podemos pedirles ejercicios mucho más comunicativos. Pocas
personas querrán hoy por hoy hacer una composición sobre lo que han comido esta
semana, sin embargo, publicar en Instagram
las fotos de su dieta y comentarlas en español ya es otra cosa. Podemos
estar mucho más implicados con nuestros alumnos, y ellos con nosotros, sí les
ofrecemos la posibilidad de no compartir únicamente el espacio del aula. Además,
se han terminado las dudas que surgen fuera del aula y quedan por ello sin respuesta,
ya que gracias a sistemas de mensajería como Whatsapp nuestros alumnos pueden estar conectados entre ellos e
incluso con nosotros y resolver así sus dudas en el mismo momento en el que
surjan.
En definitiva,
las nuevas tecnologías han llegado para hacernos la vida más fácil, tanto fuera
como dentro del aula, e incluso, gracias a su gran capacidad de renovación e
innovación las clases dejan ya de ser la misma cosa monótona año tras año.
Enhorabuena, Jennifer, has hecho un blog muy completo. Me ha interesado especialmente tu reflexión acerca de como las nuevas tecnologías expanden la clase más a allá de las cuatro paredes del aula. Realmente hay infinitas posibilidades de trabajo creativo y colaborativo con los recursos que existen, ¿verdad?
ResponderEliminarCierto es. Muchos piensan que preparar una buena clase lleva muchísimo tiempo porque tenemos que crear materiales y tenemos que buscar los recursos para crearlos. Pero nos olvidamos de que muchas veces ya hay mucho creado, y muy bueno en muchos casos. Es cuestión de buscar los mejores recursos y de tener buenas redes de compañeros dispuestos a compartir. ;)
EliminarBuen punto de partida para explorar, Jennifer, y estupendo ejemplos de plataformas de gamificación y redes sociales.
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